jueves, 27 de noviembre de 2008

No puedo decir que no me avisaron...

Las voces sonaban claras y nítidas, pero se mezclaban en el eco de la cripta. Una gota resonaba sobre todas ellas guiando mis pasos, hacia el frente, siempre hacia el frente...

_Padmavyuha tiene forma de flor de loto._ Gritaba la voz del pasado
_No encontrarás la salida._ Me gritaba la voz del futuro.
_En el temblor de tu pulso encontrarás el camino._ Me gritaba la voz del presente.

Mis pies estaban pintados de blanco, aun así una especie de terror se apodero de mi.
La mezcla de voces me hizo concentrarme en el sonido de aquella gota.
Conforme caminaba hacia el frente las paredes se fueron estrechando hasta que quedé en un pasadizo, al fondo había luz, cuando llegué a ella me encontré en una estancia relativamente amplia.

_Esta debe ser la entrada._ Pensé.

La iluminación era tenue, una ondulante luz de antorchas alumbraba la sala. Cuando terminé de enfocar la vista, dentro del trance, noté que el suelo era de madera, la tarima de diferentes colores dibujaban sobre él una estrella de nueve puntas, la compleja distribución de las tonalidades sobre el suelo y la variable luz me crearon una sensación visual de inestabilidad.
Continué avanzando hasta el centro de la estrella, habría podido jurar que al moverse mis desnudos y blancos pies creaban ondas concéntricas en la materia al apoyarse sobre ella en cada paso, sin embargo sentía como el suelo estaba seco a mis pies. Una vez en el centro de las estancia pude ver que cada una de las puntas de la estrella señalaba a un pasadizo.
Nueve puntas, nueve pasadizos, nueve entradas a Padmavyuha, nueve laberintos gemelos, nueve pétalos de una sagrada flor de loto.

Si dirigía mis pasos en dirección contraria a la que había llegado hasta allí, aun podría dar con la salida, pero si me movía en cualquier otra dirección me costaría mucho orientarme de nuevo, todas las puertas eran exactamente iguales, las voces no se podían escuchar ya y el sonido de la gota parecía provenir de todas partes.

Entonces comenzó el sonido de los tambores, retumbaban desde el fondo de los pasadizos y se metieron en mi sangre, se me nubló la vista y regresé al trance.
Comencé a dar vueltas, mis pies tocaban el suelo como volando sin salir del centro de la estrella. Una vuelta, otra, otra... y se van encadenando con la siguiente, creando un espacio de luz a mi alrededor, perder la posibilidad de regresar por donde había llegado deja de tener importancia, solo una vuelta y otra... hasta que te unes a la danza del cosmos y eres solo parte del movimiento rítmico de todo.
Girar, girar...

Los tambores suavizan el ritmo y yo me percato que como un derviche he perdido la noción de tiempo y el espacio, no se cuanto puede haber durado ese último trance, pero tengo calor, debo haber estado girando mucho rato, mis pies están cansados y todo mi cuerpo parece estar sudado, sin embargo no puedo evitar seguir danzando y recorrer los dibujos escondidos en el entramado del suelo con los ojos de mis pies.
Los tambores marcan el ritmo pausado del corazón del desierto y mi cuerpo, mis pies, mis manos y mi mirada celebran bailando la vida dormida que un día germinará al borde del oasis, entre los tallos de las últimas palmeras y el comienzo de la curva cóncava de una duna roja.
Mis pies tocan el suelo, la danza me hace sentir parte de la tierra, de la historia, del ser humano, pero también mis manos se elevan en el gesto sagrado de quien agradece y la luz se hace más intensa a mi alrededor y me hace sentir parte del espíritu y la infinita nada.
Me acerco curiosa en mi danza a cada una de las nueve entradas, intentando escuchar el temblor de mi pulso, sintiendo cada punzada en mi muñeca y siguiendo el ritmo del latido del desierto.
Ninguna puerta me hace sentir algo especial, pero no puedo evitar seguir bailando...

Perdida me hallo en el corazón de Padmavyuha,
danzando en el abismo de sus nueve puertas,
con la atención de los sentidos puesta hacia dentro,
hacia el sagrado lugar interior...

3 comentarios:

Nicolás dijo...

Me ha encantado tu escrito, felicidades.

PD: gracias por ver mis blogs, si quieres pásate por sinlatidos.blogspot.com

Bam_vlc dijo...

A mi tambien me gustan los seguire leyendo todos.

Deshaciendo renglones dijo...

Es agradable saber que no solo yo encuentro algo perdido entre mis letras. Muchas gracias